El acetato de vitamina A es una vitamina liposoluble, en forma de cristales en escamas de color amarillo o en polvo cristalino. La adición razonable de vitamina A promoverá en gran medida el crecimiento y desarrollo saludable de los animales.

La vitamina A es necesaria para muchas funciones en los rumiantes, entre ellas: visión, crecimiento óseo, inmunidad y mantenimiento del tejido epitelial. La vitamina A es esencial para una visión adecuada y se utiliza en la retina en las reacciones químicas necesarias para la vista. La deficiencia de vitamina A provoca ceguera nocturna y formación de úlceras en la córnea. La vitamina A afecta el desarrollo óseo a través de su efecto sobre el metabolismo óseo. Esencialmente, la deficiencia de vitamina A da como resultado un crecimiento óseo desenfrenado que a su vez se manifiesta en huesos y articulaciones malformados. La vitamina A afecta directamente la inmunidad mediante la producción de anticuerpos y mediante el mantenimiento de una barrera adecuada contra la infección con células epiteliales sanas. La deficiencia de vitamina A reduce la respuesta primaria de anticuerpos en caso de infección.