La nicarbazina es el mejor fármaco contra la coccidiosis sintetizado químicamente. La nicarbazina puede controlar la tasa de mortalidad y las complicaciones patológicas de la coccidiosis intestinal sin afectar el desarrollo inmunológico. Tiene principalmente un efecto inhibidor sobre la segunda generación de esquizontes (día 4 del ciclo) y tiene un buen efecto preventivo. Además, el desarrollo de resistencia a la nicarbazina es bastante lento, lo que lo convierte en uno de los pocos fármacos actualmente menos afectados por la resistencia a la coccidiosis y muestra perspectivas de aplicación prometedoras. Este producto es una premezcla compleja de nicarbazina y madumifloxacina de amonio.

Para la prevención de la coccidiosis en pollos, los mecanismos de acción de la madumifloxacina y la nicarbazina son diferentes y ambos tienen efectos anticoccidiosis únicos.